Una herramienta de sanación

Las fotos de la infancia pueden servirnos como herramienta de sanación en el viaje de la autoayuda. Ojea tus fotos antiguas y busca alguna que haga aflorar emociones. Llevo unas semanas mirando fotos de cuando era niña y casi siempre estoy sonriendo aunque por algún motivo no recuerdo que mi niñez fuese tan idílica. Quizás sí lo fue y lo he olvidado. Quizás debería desenterrar y revivir la felicidad de mi infanca. Nunca es tarde para tener una infancia feliz: con EFT y la Reimpresión en la Matriz podemos reescribir nuestro pasado para mejorar nuestro presente y nuestro futuro.


(La reina del cumpleaños sentada en la cabecera de la mesa)

Según Karl Dawson, todas esas emociones que recordamos, y también las que no recordamos, existen en la Matriz y de alguna forma todavía influyen, y mucho, en nuestra forma de ser y de ver la vida. Karl ha creado una variante de EFT (Matrix Reimprinting/Reimpresión en la Matriz) que ayuda a acceder a esas emociones antiguas. Partiendo de la Técnica de la Película, podemos extraer un aprendizaje de esas experiencias y también cambiar los recuerdos negativos que ya no nos sirven.

Una tarde de verano de 1966 mi abuelo hizo esta foto en Cobas. Pasábamos las vacaciones en una casa de aldea y tengo recuerdos vívidos de emociones tremendas que experimenté allí: el vértigo y el descontrol porque la bicicleta me llevaba de cabeza al patatal; el pánico al hundirme en un pozo negro que había detrás de la casa y el llanto descontrolado cuando, después de ser rescatada, mi madre me bañó en una tina azul; los celos porque mi prima me robó a mi novio-vecino de toda la vida;el miedo y la desesperación porque mi abuelito se había marchado sin despedirse de mí.


El día de la foto vivencié una sensación de abandono tan profunda como inexplicable. Yo era la reina de la casa y mis padres y mis abuelos me adoraban. No tenía motivos para sentime abandonada. Mi abuelo tenía que volver a Ferrol y mi padre lo acompañó a la parada del 'coche de línea'. Supongo que yo estaría jugando por la huerta y se marcharon sin despedirse de mí. Fue entonces cuando la emoción me embargó y presa de desesperación corrí tras ellos, llorando como una Magdalena, por el camino. Ahora comprendo que aquellas emociones viscerales no eran mías sino que eran ancestrales y que probablemente procedían de mi familia materna y habían sido incorporadas a mi matrix energética en el útero. Cuando llegué a la parada y ví que todavía estaban allí sentí alivio y gratitud. Me estoy agarrando el dedo gordo del pie izquierdo porque me lo golpeé contra un piedra. Esta foto es muy especial porque es un regalo que me ayuda a acceder a esas emociones y cuarenta años después me permite limpiarlas. (Gracias 'Abuelito'. Te quiero y nunca te lo dije.)

Aunque mi padre y mi abuelo fueron sin avisarme y me sentí abandonada, me acepto...

Aunque sentía un miedo y una tristeza de 10 mientras corría por la 'corredoira', me acepto ...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Ángela, me ha encantado esta entrada... muchas gracias por compartir estas maravillosas fotos y tus sentimientos con nosotros. Me gustaría saber un poco más sobre la Reimpresión de la Matriz. Investigare ;-)
Feliz día y Abrazos,
Luz